jueves, 23 de abril de 2015

I ULTRA FORTALEZAS TRAIL (Versión original 19.37)

Este pasado fin de semana se disputo la I Ultra Fortalezas Trail, una prueba que tras dos años fraguándose y preparando el circuito, el mismo que una vez se dio por negativo por su imposibilidad a llegar a ciertas zona en caso de rescate, nos puso en liza a unos 265 atletas experimentados, recuerdo que exigían acreditar o en las dos últimas ediciones de la Ruta de las Fortalezas 7h, este tiempo creo que deberían de bajarlo un poco, debido a la dureza de la misma como luego se comprobó o una marca de menos de 16 horas en una prueba de 100 kms, con lo que los atletas que estuvimos a las 00:01 en la Plaza de los Héroes del Cavite de Cartagena, con un ambiente sencillamente excepcional, muchísimo público y unos atletas expectantes, nerviosos e ilusionados ante el duro día que nos esperaba.  

Yo me dirigí a Cartagena en el coche de mi Pupilo y tras recoger a Fernando, mi ultracompi, llegábamos a la ciudad Departamental sobre las 22:40. Que cosas tienes la vida, y que casualidades ¿no? de los tres que viajamos en ese coche dos tuvieron que abandonar, los únicos del ¡¡¡ Bloqueeeeee ¡!!!. Tras recoger el dorsal y recibir la visita de María José, Elizabeth, Fran y la guapísima Eneida nos dirigimos a la salida donde coincidíamos por primera vez el Bloque que intentaríamos hacer la prueba juntos, amigos y compañeros curtidos en mil batallas y con mucha experiencia.
En la previa, nos cruzamos con Gaspar Zamora, para mí el mejor speaker de la Región, un gran tío y con el cae una de las primeras fotos. Cuando hago mis pinitos en las pruebas que organizo me intento fijar en su estilo y manera de actuar.
Con el gran Gaspar Zamora y Guillermo Salinas
 En la Plaza recibo dos visitas que me hacen mucha ilusión de dos muy buenos amigos. Por un lado, esta Luis Rueda y Ana, que con Ginesico han venido a despedirnos y desearnos suerte. Me relaja mucho su presencia, no me hace pensar en lo que se avecina y le agradezco de corazón que haya sacrificado su descanso por estar en ese momento histórico.
Con Luis Rueda, Pepe Galvez y Guillermo
Con Luis Rueda y Guillermo

 La otra visita es la de Dani, que también quiere estar en esta cita histórica y que seguro el estará el año que viene al otro lado, entre otras cosas porque sus 5h38´ así lo acreditan ¡¡¡ brutal ¡!!. 
Con el Gran Antonio Prats megacrack
Con el Maestro Juande y el Bloque
Tras varias fotos con multitud de amigos y disfrutando de un ambiente espectacular y mágico con puntualidad inglesa se dio comienzo la cita y nos dirigimos a la Batería de San Julián, que tras la coronación de la misma y tras un breve cresteo nos plantamos en El Calvario y por la bajada que luego sería subida para los participantes de la RDLF nos plantábamos de nuevo en Cartagena, entrada las 01:15, siempre en el reloj de este humilde ultrafondista que escribe esta crónica.  
Cartagena desde San Julian
En este punto, primero de los dos mazazos que me daría la prueba. Tras una parada a orinar, Víctor, mi pupilo, mi compañero de viaje, con el que tantos kms he entrenado, por unos problemas de salud en una decisión sorprendente por su madurez y su valentía decide abandonar justo cuando nos volvemos adentrar en las calles de Cartagena casi vacías. Me hunde en ese momento. Teníamos un sueño y un pacto, cruzar la línea de meta juntos, pero él no puede continuar y a 200 mtos de donde hacemos la parada, junto con su maravillosa familia se quita el dorsal y se retira.  Me deja tocado, no digo nada, pero entre la retirada y el tropezón que me hace dar una voltereta y voy un poco magullado, me hace que mi cabeza recupere viejos fantasmas, fantasmas del pasado mes de Enero, pero sigo, sigo porque es mi reto y porque no es el día para bajar los brazos y además recién empezados.
Cruzar por la ciudad portuaria es una auténtica delicia, correr entre calles vacías, y entre calles que no cabía un alfiler, sobre todo en la zona de marcha donde cada paso de cada corredor era un auténtico estruendo, lo que hacía que se te pusieran incluso los pelos de punta, lo dicho, una auténtica delicia. Subida a las Baterías de Galeras y Fajardo cayendo la noche, hace que nos plantemos en la Atalaya y de allí a las 05:00 pasamos por el acuartelamiento km 34 donde tenemos nuestro primer merecido avituallamiento fuerte, el primero fue en el km 25. Caldo y café caliente, embutidos, fruta, frutos secos, bebidas isotónicas y agua y por supuesto los esperados donuts tan típicos en el Avituallamiento del km 25 de la Ruta “Corta”.
Avituallamiento Acuartelamiento km 25
El Bloque al completo km 25

 En el Acuartelamiento otro control, uno más de los 10 que hubo en el recorrido. Aquí una ligera coca cola hace que ese azúcar me pegue un chute en la cabeza que salgo nuevo “la chispa de la vida” como dice el anuncio, y que puñetas, entre el Caldo, el donuts y la coca-cola salgo nuevo y recuperado sorprendentemente. Sería el único momento de dudas que tendré.
Con la madrugada empezamos hacer cerca treinta kms entre ramblas, muchas, asfalto y caminos hasta llegar a la Azohia, en el km 67,5. Vamos en Bloque, Pepe Gálvez, Ricardo Sanz, Fernando, Ramón Iborra y Nacho Villar. He vencido otro medio, la noche. El que me conoce sabe que no me gusta y era unos de mis grandes temores. No correr de noche, que lo he hecho un millón de veces, sino estar todo el día en mis que haceres y luego, sin descansar a penas, a las 00:00 empezar a correr, pero con mucha concentración y con una cabeza despejada, la paso, la paso muy bien y la madrugada es espectacular.
07:00 am


07:00 am 

Bloque unido


 En esta preciosa localidad costera, en la Azohia, tenemos otro gran avituallamiento y el 2 macuto. Allí es un continuo cambio de ropa por parte de los ultrafondistas, las zapatillas de asfalto dejan su paso, en la mayoría de los casos, a las de zapatillas de Trail, las caras de cansancio empiezan aparecer, son prácticamente las 10:00 de la mañana y toda la noche sin dormir y corriendo hace que ese momento de respiro, pudiéndote sentar en una silla y comiendo algo, sea tremendamente satisfactorio, pero yo ni me siento, porque no me gusta, pero si como algo, que luego me provocaría un error, porque a la postre me dio sed, el mini bocata de jamón que me engullí.
Km 67,5 
 Allí cambie de zapas y de camiseta, la malla mejor no tocarla que tengo malas experiencias y tras unos breves minutos y unas fotos que hago salimos andando por el paseo, un paseo que me recuerda a Águilas porque nos dirigimos a la Torre de la Azohia o Torre de Santa Elena  (km 71) que es como si subiéramos el Pico de la Aguila, le diéramos la vuelta allí y bajáramos otra vez la cuesta. 
Torre de Santa Elena

En la Azohia comenzamos la segunda y durísima parte de la prueba, una vez que nos metemos en esta zona, prácticamente se acaban la zonas de ramblas y asfalto, excepto la subida a Castilitos principalmente. La Azohia marca un momento de reflexión, si decides incluirte en el monte, si quieres retirarte será bastante complicado sino llegas a Castillitos, pero para eso tenemos que hacer un esfuerzo físico tremendo y como la moral va a tope, la ilusión intacta y las fuerzas igual nos incluimos en las montañas de la Costa Cartagenera y lo tengo muy claro, sin ninguna duda, pese a saber que en ese momento es cuando empieza otra carrera y encima en un terreno que no me beneficia, pese a tener experiencia en él, pero todo el mundo sabe que yo soy un “asfaltero”, y aunque me gusta la montaña,  en las zonas técnicas lo paso mal por mis miedos a las caídas.
 Entre sube y baja con unas vistas preciosas, tras pasar por El Collado de los Siete Cucones, ya metidos en el GR-92, ascendiendo la Batería más alta que es la del Atalayon,  nos plantamos en Castillitos, donde nos espera el km 80 y otro gran avituallamiento, otro nuevo control y calor, mucho calor. Debo de reconocer que no me gustó nada los kms que tuvimos que hacer alrededor de esta batería, me quejé en voz alta varias veces en plan de desahogo y por supuesto llego un momento que me desoriente, de tanta vuelta que dimos allí.  Son las 12:45 y allí nos disponemos hacer la comida, unos suculentos macarrones son devorados por los atletas, nos encontramos a 31 kms de nuestra ansiada meta, pero sigue quedando lo más duro, la temida subida a Garabitos, el punto más alto de la prueba con 546 mts.  

Castillitos
Avituallamiento Castillitos
Aquí sufro otro segundo mazazo y ultimo, Fernando, mi ultracompi, nos dice que tienes problemas y mucho dolor en la cintilla y decide abandonar, para no lesionarse como en Benissa. Lloro, esta noticia me hace llorar, lo reconozco, cada abandono de un compañero lo siento como si fuera mio y más de un compañero y amigo con el que he compartido tantos kms, tantos silencios, tantas confidencias y tantas experiencia. Paso un ratillo malo, estoy emocionado y así se lo hago saber a mis compañeros que quedamos juntos, el Bloque se reduce a Richi, Pepe, Nacho y un invitado que lo hemos llevado toda la prueba juntos.
 Carlos Turpin, un blanqueño que tiene un par de cojones y con el que he coincido en la salida, un gran tío y que al final terminaría con nosotros.  A los pies de la cima se encuentra el avituallamiento y el mismo se nos ha hecho muy largo.  La subida la hacemos en 41 minutos, la subimos a tren, muy bien señalizada y con el calor apretando.
 Arriba las vistas siguen siendo preciosas y uno se siente bien, muy bien, se siente excepcional. Me acuerdo muchísimo de mi mujer y me hijos, que los mismos están ajenos a esta locura y de varios de mis grandes amigos, como Eduardo que siempre está pendiente de mí y justo antes de la ascensión hablo con él, con Fausto, mi Padrino que nos ha llamado un par de veces y está en el Roldan haciendo un trabajo encomiable, de Fernando Morales que pienso que habrá terminado su participación ya y sobre todo de mi Javi Núñez, al que le prometí que llegaría y que no me rendiría pese a las dificultados. Me acuerdo de todos ellos y del espectacular seguimiento que me está haciendo la gente de mi grupo, mis SIMPLEMENTE RUNNERS, que están haciendo la “corta” y que no paran de mandar ánimos y apoyos por el grupo de Telegram. 
Garabitos
Vistas desde la cima de Garabitos
Km 100
 Le vamos viendo el final a la prueba y nos dirigimos al Polideportivo de Galifa donde está el km 101,7 el cansancio ya se nota mucho,  corremos muy poco, porque cada piedra del camino ya nos parece como un alfiler, pero tenemos los tiempos de corte bastante superados, le hemos cogido cerca de 2 horas y este tema nos permite ir más tranquilos. En Galifa me encuentro con un muy buen tío, Eustaquio Costa, un amigo que me avisa de que lo que nos queda todavía es duro, que no nos confiemos y que seamos prudentes. Como buen montañero que es el bueno de Eu, tenía más razón que un santo. En este avituallamiento volvemos a comer algo, son las 17:30 y tras un rambleo, por la Rambla del Portus, nos dirigimos a la dura subida del Puntal del Moco, interminable, larga, pesada, pero nos dejará en el mirador tras pasar por un sendero, del Mítico Roldan, tan temido por todos los aspirantes a Fortachines, no por su dureza, sino por cómo se llega al mismo en esta prueba, tanto en la corta como en la Ultra.
El Roldan desde la Subida del Puntal del  Moco
 Allí empezamos a sentirnos increíbles, la Ultra está prácticamente terminada y por fin nos juntamos con más participantes. En la ascensión nos cruzamos con muchos militares, que nos dan muestra de cariño y admiración, y cogemos a la Bandera y últimos senderistas de los 53 kms.  La Subida la hacemos como si no hubiera un mañana, en estos momento uno va con el corazón y sacamos fuerzas de donde uno de no sabe dónde y empiezo a emocionarme, reconozco que llevo muchas ganas de liberarme, de sacarme una espinita que tenía clavada y de demostrar, aunque yo lo tenía claro, que aquello fue un accidente, porque aunque fui a Valencia en unas condiciones físicas buenas fui derrotado en lo psíquico y al final me paso factura.  Tras la coronación del Roldan hacemos una bajada volando, las sonrisas vuelven a nuestras caras y cada uno de nosotros vive estos últimos kms a su manera, con emoción, silencio, dando gritos de arenga pero sobre todo disfrutando,  disfrutando de nuestro deporte favorito y de la Ultradistancia. Entre adelantamiento de Senderistas y sendas nos plantamos en el Acuartelamiento y cada uno vive su momento de una forma muy especial. La mía, la de este humilde escritor y ultrafondista es como ni en mis mejores sueños, nunca la hubiera imaginado igual. Sé que tengo a gente nerviosa esperando a que llegue y al primero que veo es Ángel Martínez, me emociono al verlo y me fundo en un infinito abrazo con él, ha salido un poco a buscarnos y hace los últimos metros conmigo. En contra meta están varios amigos y compañeros Simplemente Runners, Fernando Murcia, Juan Librado, rompo a llorar, la emoción me puede, me embriaga, me tiene en una nube y me da igual, como dijo Loquillo en una de sus canciones “un hombre puede llorar, las lágrimas no hacen mal, un hombre puede llorar si una lagrima el fuego puede apagar….”. Creo que algunas veces llorar es muy sano, es muy gratificante y hay que soltarlo todo. Tras más de 19 horas me había ganado ese derecho. 
Con Fortachin


Con Fernando Murcia y Angel Martinez y un representante del CEX Cartagena
Veo también a mi Pili Alpañez mi gente, mi grupo, voy en una nube, no controlo mis sentimientos y con bandera en mano paro el crono en 19h37´06” y posición 141 de la general  y ya puedo gritar a los cuatro vientos que “SOY FINISHER DE LA I ULTRA FORTALEZAS” Estoy muy emocionado y contentísimo y solo tengo  en mente a Maribel y mis hijos, los tengo muy presentes y por supuesto a mi bebe que está en camino, también tengo un recuerdo para el en la entrada. Medalla de finisher que me pone la Alcaldesa de Cartagena Pilar Barreiro y fotos con el ¡¡¡ Bloqueeeeee  ¡!!

El Bloque con Angel Martinez
Gracias públicas a mi Bloque, al grupo con el que empecé y termine la prueba, Ignacio Villar, Ricardo Sanz, Pepe Gálvez, Ramón Iborra y a los dos que se quedaron por lesiones en el camino, mi pupilo Víctor Martínez y  Fernando, mi ultra compi.

RESUMEN DE LA PRUEBA

Dos pruebas en una que hace que se sea bastante dura, sobre todo la segunda parte.
La señalizacion algunas veces floja, pero las subidas importantes bien marcadas con los puntos azules.
Muy buena bolsa del corredor, con medallas, pollo y bolsa bag de finisher. Totalmente separadas la Ultra de la Ruta con lo que muy bien.
Pague 62 € y tuve muy buenos avituallamientos, pese a las quejas, pero el reglamento ponía que era semi autosuficiencia, comida al final de la prueba, todos los servicios habidos y por haber  de guardarropía, duchas etc. Con los que los doy perfectamente invertidos.
Como aspecto negativo, no me gustaron nada los kms de Castillitos y aunque me benefician a mí, al final había mucho rambleo y asfalto, pero me quejo sobre todo de Castillitos.
Y algunas fases bastante solitarias sin nadie de la organización, eso también lo resalto como aspecto negativo.
¿Volveré? Pues sinceramente creo que no, que no porque tendría que tener una motivación muy fuerte para meterme de nuevo en este fregao, y no por los kms, que no me dan miedo, y me encanta decir que recorrido 111 kms, sino porque la segunda parte de la misma es muy montañera, mucho y no es ni mi terreno ni me encuentro a gusto. Todo eso mezclado con mi nueva paternidad, lo hacen bastante inviable y si va todo normal volveré a la corta para hacerla con Maribel como es nuestro objetivo desde hace tiempo, que es donde me lo paso bomba, pero como quedan 360 días no me encuentro en facultades de afirmar nada al cien por cien, pero lo tengo muy muy claro.


GRACIAS A TOD@S LOS VOLUNTARIOS CIVILES Y A LA GENTE DEL EJERCITO, por su amabilidad, respeto y buen hacer.

Próxima parada IV Carrera Popular Valladolises de la Running Challenger 10k y el día 10 de Mayo,  mi tercer 101 kms de Ronda que disputaré.

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Todas mis fotos en el enlace de arriba.



Fotos de La Opinión de Murcia.


Crónica escrita para La Opinión de Murcia.



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 Enlace a Clasificaciones y un monton de Albumes.

6 comentarios:

  1. fantastico relato acompañado de las imagenes han hecho que en mi imaginación yo también la he corrido, aunque solo hice la de 53, fantastico gracias por llevarnos con tus palabras a esa ultra.

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  2. Pufff... gran aventura y muy bien contada. Me he emocionado al leerte. Yo hice la ruta y me pareció una paliza. No puedo imaginar la ultra. Enhorabuena campeón. Disfrutalo. Te lo has ganado.

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  3. Enhorabuena por haber conseguido el reto. Se nota que has escrito la crónica con pasión.

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  4. Es que no esta bien? como decía Sto. Tomas, una y no mas jeje. Un saludico y enhorabuena.

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  5. Que bueno, bloquero, ya vamos a por la siguientes.

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